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Frank Cuesta, conocido mundialmente por su programa «Frank de la Jungla», está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. Según ha relatado él mismo, podría perder uno de sus bienes más preciados: el santuario que compró en 2021.
Un Acuerdo Difícil
Su exmujer, Yuyee, tiene el santuario a su nombre. Originalmente, habían acordado transferirlo a su hijo Zorro. Sin embargo, Yuyee decidió no solo mantener el santuario a su nombre, sino también exigirle a Cuesta una renta elevada. Este cambio forzó a Cuesta a considerar abandonar la reserva.
La Historia del Santuario
«Decidí crear un santuario, invertir mis ahorros y ponerlo a nombre de mi exmujer, ya que no podía estar a mi nombre. El acuerdo era que, en el futuro, estaría a nombre de nuestros hijos,» explicó Cuesta en un video.
Zorro, el hijo de ambos, viajó a Tailandia para realizar la transferencia, pero no se logró. Según Cuesta, «el futuro de mis hijos está en juego».
Las Exigencias de Yuyee
Cuesta explicó que su exmujer le pide 3.500 euros mensuales de alquiler. «Llevo meses pagando e intentando llegar a un acuerdo,» dijo. Además, el documento que exige el pago viene firmado por el nuevo novio de Yuyee.
«He intentado recomprar el santuario, pero no quieren. Ahora mismo sería un millón de euros porque la valorización se ha duplicado,» comentó Cuesta, visiblemente afectado.
La Oferta Final
Cuesta reveló que, tras varias ofertas rechazadas, el acuerdo final es pagar 225.000 euros en cuatro cuotas. Cada vez que pague una cuota, una cuarta parte del santuario se pondrá a nombre de Zorro. «No es justo, pero es la única solución,» aseguró.
Reflexiones y Sentimientos
«Me duele hacer este vídeo, pero es la primera vez en 26 años que digo que estoy hasta los cojones. He dado lo que no hubiera dado nadie para recibir esto,» expresó Cuesta, indignado.
Impacto en Su Vida
Cuesta explicó que siempre ha cubierto los gastos de la familia y que esta situación ha sido muy difícil. «Desde que tuve familia en Tailandia, he cubierto todos los gastos. Mi exmujer ha ganado su dinero, pero ha sido suyo. El dinero que yo produje fue para la familia.»
Un Futuro Incierto
Cuesta también mencionó que sus hijos están decepcionados con su madre. «Mis hijos estaban muy emocionados con tener el santuario a su nombre. Ver esto ha sido muy doloroso para ellos.»
La Dura Realidad
Finalmente, Cuesta reflexionó sobre la situación: «Me han dado un ultimátum. Perder el santuario sería una conmoción para mí y para muchos animales que habría que reubicar. Los animales ya tienen todo aquí y perderlo sería un desastre ecológico y personal.»
La Lucha Continúa
A pesar de todo, Cuesta se mantiene firme en su compromiso. «He construido este santuario con mis propias manos y es un trabajo diario. No puedo dejarlo ir.»
El acuerdo alcanzado, aunque difícil, asegura que el santuario permanezca en la familia, brindando un futuro a sus hijos y un hogar a los animales. Yuyye no solo ha demostrado se una mala mujer si no sobre todo una mala madre
