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La esperada llegada del montaje del director de «Rebel Moon» de Zack Snyder ha generado una ola de reacciones mixtas. Las dos partes, ahora tituladas «El Cáliz de la Sangre» y «La Maldición del Perdón», prometían renovar el interés en la épica de ciencia ficción, pero los resultados han sido dispares.
Recepción Crítica y Pública
La crítica ha sido contundente: «El Cáliz de la Sangre» apenas alcanza un 33% de aprobación, una leve mejora respecto al 22% de la versión original. Los críticos destacan que, a pesar de las nuevas escenas y un ritmo diferente, los problemas fundamentales persisten. Muchos señalan que el exceso de metraje, aunque ofrece destellos de brillantez visual, resulta en una narrativa desigual y, en ocasiones, tediosa.
Por otro lado, el público ha sido más receptivo. Aunque no es unánime, el montaje del director ha encontrado su nicho entre los fans acérrimos de Snyder, quienes aprecian la profundidad adicional en los personajes y la expansión del universo. La inclusión de 60 minutos de material extra por película ha sido vista como una oportunidad para explorar más a fondo la historia y la mitología.
Aspectos Visuales y Narrativos
El núcleo de «Rebel Moon» sigue siendo Kora (Sofia Boutella), una ex soldado que busca proteger la luna agrícola de Veldt de las fuerzas opresivas del Almirante Atticus Noble (Ed Skrein). Sin embargo, las críticas apuntan a que las nuevas adiciones, aunque visualmente impactantes, no siempre justifican su inclusión. Escenas de violencia gráfica y secuencias extendidas de acción a menudo se sienten como relleno.
Las escenas de sexo, aunque bien filmadas, han sido percibidas como superficiales y no contribuyen significativamente a la trama. La relación entre Kora y Gunnar (Michiel Huisman) se explora más, pero sin un impacto real en la narrativa principal.
Personajes y Desarrollo
El mayor tiempo en pantalla para personajes secundarios como Jimmy (Anthony Hopkins) es uno de los pocos aciertos del nuevo corte. Sin embargo, otros personajes como Titus (Djimon Honsou) y Nemesis (Doona Bae) siguen sintiéndose incompletos. La introducción de elementos como las entidades Kali añade un toque de horror biológico interesante, pero no suficientemente explorado.
Conclusión
El montaje del director de «Rebel Moon» ilustra que más metraje no siempre se traduce en una mejor película. Aunque los fans de Snyder encontrarán elementos para disfrutar, la narrativa sigue siendo derivativa y los personajes no logran conectar emocionalmente. Para el espectador promedio, el viaje de seis horas resulta excesivo y agotador.
